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miércoles, 20 de octubre de 2010

Fotógrafo fotografía a fotógrafo

Mi mujer no me deja hacerlo.

 
 

Enviado por Juanmari a través de Google Reader:

 
 

vía ALTFoto de Lenin Luna el 20/10/10

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Mientras investigaba en la red para escribir un artículo para ALTFoto me topé con unas fotografías que inicialmente me hicieron pensar que eran trucadas, y no dude en indagar un poco más para verificar la veracidad y autenticidad de las mismas, ¿Cuál ha sido el resultado? Pues, aun no salgo de mi asombro, pero las fotografías son legítimas y pertenecen a un talentoso fotógrafo de nombre Hans Van de Vorst.

La historia de las fotografías en cuestión ha circulado en diversos foros y blogs de la red, data del año 2006 cuando fueron hechas y lo pueden constatar en la galería de Van de Vorst, sin embargo por lo curioso e impresionante de las imágenes me permito reproducirles acá la historia en palabras del propio Van de Vorst:

Me quedé estupefacto al ver a éste chico en el Gran Cañón:

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El Cañón esta exactamente a 900 metros de altura, la montaña desde donde yo estoy es segura y se puede visualizar todo con el mismo paisaje.
Mientras miraba atónito a éste personaje con sus sandalias de playa y su trípode, me hice tres preguntas:
1. ¿Cómo había llegado a esa roca?
2. ¿Por qué no tomar la foto de la puesta de sol en la roca de la derecha que es totalmente segura?
3. ¿Cómo iba a volver?

Una vez que el sol se puso recogió sus cosas (sólo le quedaba una mano libre) y se preparó para saltar. Tardó 2 minutos en decidirse:

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Saltó con sus sandalias… El Cañón tiene 900 metros de profundidad en esta zona…
Podéis observar que la roca adyacente está más alta por lo que trata de aterrizar en la zona más baja que está bastante empinada e intenta agarrarse a la roca con la mano que le queda libre.
Estamos llegando al final de este pequeña historia. Observar atentamente al fotógrafo:

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Tiene una cámara, un trípode y una bolsa de plástico, todo sobre su hombre o su mano izquierda.
Sólo su mano derecha está libre para poder agarrarse a la roca y el peso de su equipo es un problema.
Aterriza en la zona baja de la roca con sus sandalias y su mano derecha y su pié derecho resbala… En ese momento tomé esta foto:

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Empuja su cuerpo hacia la roca.
Espera unos segundos, lanza su equipo a la roca, trepa y se va.

Fotos: Hans Van de Vorst


 
 

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